MI LUGAR DE DESCANSO
REINVENCIÓN
Un sinnúmero de eventos, se
ciernen cada día alrededor del ser humano. Algunos de ellos, crecen vertiginosamante
y aunque nuestros mundos internos intenten, fehacientemente, no claudicar
frente a algunos embates, el caos, el desorden aparece como gritos que
perturban nuestros oídos. Es aquí donde nuestra fragilidad, volubilidad se
hacen presentes también como parte de una humanidad que oscila entre lo
perfecto e imperfecto, el orden y el caos, entre lo sagrado y lo profano, entre
lo demente y mente, entre lo estático y lo dinámico, entre lo simple y lo
complejo, en fin entre la creación y la destrucción.
Frente a esta realidad que, a veces,
muta lampedunisamente, nuestros constructos internos dejan fluir los efluvios
de sus mecanismos y estrategias para convertir este proceloso viaje en
sincronía y armonía.
A lo largo de la historia, el
ser humano, siempre ha recreado andamiajes, estrategias para sobrevivir en una
realidad que parece, a veces, opacar las ventanas de nuestra mente o
imaginación. Esto debido a que en el mayor de los casos, es difícil concebir
una realidad que se desintegra y se ve sumergida en la desolación o en la
oscuridad. Siempre intentamos sobrevivir, porque vivir es mucho más que estar
vivo, entonces, se hace necesario encontrar un sentido al sin sentido de las cosas,
o en muchos casos, este sin sentido se convierte en el mejor sentido para
seguir viviendo y vislumbrando nuevos horizontes allá donde se fusionan la
locura y la cordura.
Siempre hemos intentando hacer
algo. Algunos de nuestros mecanismos han funcionado perfectamente, otros se han
evaporado en un cerrar de ojos, pero nuestra grandeza no radica en la
efectividad, sino en percatarnos de haber intentado algo. Como vemos, nos
resistimos a vivir una realidad de la que, muchas veces, somos los actores
activos, entonces, empezamos a construir mundos diferentes, porque en el fondo
de nuestro ser parece existir un imperativo que nos dice: si la vida es mucho
más que vivir es un pecado perderla.
Las líneas descritas
anteriormente, son la historia de una multitud y por eso también es mi
historia, mi espejo, mi reflejo, mi lugar de descanso. Las he leído con pasión y
me he percatado que existe un abanico inmenso de posibilidades para hacer
frente a una realidad desbordante, pero existe una que es mucho más potente que
la vida misma: reinventarme cada día.
Fénix
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