UN SUEÑO

Yo sueño bastante y eso me permite representar aquellos enigmas que se ubican en mi subconciente. Aquello me ayuda a crear un nuevo mundo sin fronteras y transformar la realidad en algo mucho más excitante aunque sea por unos minutos efímeros. Me encanta contar mis sueños porque creo que son el fruto de un paroxismo espiritual. Hoy quiero contar uno de ellos. Anoche soñé que yo estaba subiendo las escaleras de mi universidad para ingresar a mi salón de clases, de pronto yo llegué a la puerta de dicha aula, una parte de la puerta estaba abierta, yo quise entrar inmediatamente pero en eso intento me di cuenta que una chica guapísima estaba en el salón, entonces me detuve, la miré cuidadasamente y vi que ella se estaba requebrando como quien siente algo extremadamente placentero, ella movía su cabeza, cerraba los ojos, a veces me daba la impresión que quería pararse pero se sentaba como si algo le estuviera purificando. Ella seguía moviendose, de pronto empezó a tocarse sus piernas, sus cenos en realidad todo el cuerpo. Por lo que he leido y por las experiencias que yo tengo puedo decir ahora que ella estaba sintiendo un orgasmo. Yo me encontraba encapsulado por aquella situación, pero mis sentimientos humanos e instintivos me dijeron que yo tenía que hacer algo, pero yo de pronto me dije: aquellos movimientos no forman parte de una situación dolorosa, eso significa que ella está experimentando un momento de placer inconmensurable, por eso yo dije, bueno que lo disfrute. Ella seguía en aquel mundo que está más allá de las experiencias humanas. Hacía rato que yo ya estaba respirando más rapidamente. Con un cierto tipo de impotencia, me acerqué a ella y sin saber qué hacer le pregunté: ¿Amiga te sientes bien? Ella con una voz celestial me contestó: es imposible que mis sentimientos no fluyan, quiero que esto sea un momento sempiterno. Me quedé atónito.Después de unos segundos cogió de la mesa un papel y me lo dio mientras ella dijo: estuve leyendo esto. Yo tomé el papel apresurademente y dije: esto es la causa, yo quiero sentir lo mismo, cuando leí el texto me di cuenta que era un poema mio. Aún no me he despertado.

Fénix