ROLISMOS

METAMORFOSIS Hombre pequeño trozo de barro Comiendo las migajas de un pan Absorto mirando bocas afortunadas Que vienen y se van A éste pequeño átomo A veces el mundo lo momificó. Estático y perplejo En su mundo se ahogó. Pequeñas distancias No podía recorrerlas. Sus miedos le atrapaban Sus inseguridades cavaban sus cavernas. Cabizbajo, nervioso Sin saber por qué. Solución acostumbrada Una, dos, tres tazas de café. Vida paralizada De un hombre dormido. El universo viviendo Con un dios dormido. Un dios dormido Un rayo de luz necesitaba Al calor de la vida Paulatinamente se despertaba. Se levanta, se levanta Se pone de pie como si de algo se despojara. Resplandece su rostro, ilumina El mundo se llena de algazara. Inseguro ante lo nuevo Todos le miran, pero no mueven un dedo. Distanciados tiemblan Como ante un dios al que hay que tenerle miedo. A un dios despierto Nada le ofusca. Porque cada día se convierte en un dios Casi con mayúscu

UN CIRIO SIEMPRE ENCENDIDO La imaginación nos conecta con otro mundo, ella nos explica lo imperceptible. La imaginación es las alas de la beldad. La imaginación hace del cuerpo una materia incorruptible. La imaginación exhuma los cuerpos muertos, la imaginación es como un cirio siempre encendido en un templo. Ella es el pináculo de lo sublime. Ella es aquella paloma blanca que después del diluvio voló. Por eso ayer imaginé que el mundo dejó de ser palúdico y mal oliente, que la gente se besaba en vez de matarse, que los jóvenes eran más conscientes y que no vivían de un de repente. Por eso ayer imaginé: que yo iba caminando por senderos que yo nunca escogí, que yo llevaba el mundo en mis manos, que yo empezaba a vivir los años que nunca viví. Por eso ayer imaginé: que yo contemplaba mi ser en un altar espiritual, que nadie tenía sed, que todos bebíamos el agua fresca de nuestro propio manantial. Sí. ¡Ella es la imaginación! Ella quita aquella pesada cruz que ll

Que lindo es despertar y ver horizontes nuevos y mucho más claros. Que emocionante es escuchar una melodía que parece que une el cielo con la tierra, hoy la he escuchado y eso ha elevado mi alma a un mundo completamente diferente donde el amor no se mide, donde la paz es como una alabanza celestial y donde la justicia en un credo providencial. Algunos días escucho un sinnúmero de melodías que harmonizan mi mundo exterior con el interior, pero me gustaría escuchar algún día la voz de alguien leyendo mis poemas que también son eternos, que dicen mucho más de lo que está escrito, sin una sombra de duda, lo digo, necesito un ser angelical para que lea mis poemas mientras yo voy en el bus o en taxi. De preferencia una persona casta o virgen, con pelo largo, con una cara simétrica, con un cuerpo hecho como por manos de un artista, en realidad quiero una persona inteligente y para mi una persona inteligente es alguien que está loca por la vida  y que nunca dice mentiras. Quiero que mis poemas