LA MENTE, UNA PROPIEDAD QUE EMERGE


Dentro de la psicología, el dilema cerebro-mente es cada vez más frecuente. Desde tiempos remotos diferentes autores han planteado diversos postulados intentado explicar dicho tema, pero en este caso, utilizaré las siguientes líneas para hablar de uno de estos planteamientos  conocido como emergentismo. Probablemente, como toda teoría, no explica o resuelve de manera completa la discusión, pero es la que en este momento resuena con mayor sentido en mis oídos. No se intenta de plantear conclusiones, sino de aportar un ápice de análisis dentro del, a veces, proceloso viaje de la comprensión.
Es necesario decir también que existen diferentes autores, diferentes tipos de emergentismo, y al mismo tiempo diversas definiciones. Pero en este artículo trataré de esbozar de una manera superficial y no suficiente algunos planteamientos.
En el libro de Jaegwon Kim sobre superveniencia y mente, Herbert Heidelberger dice que nosotros pensamos en un mundo alrededor nuestro no como un simple montaje de objetos, eventos y hechos no relacionados, sino como un sistema constitutivo, algo que muestra estructura y que sus constituyentes están conectados uno con el otro de maneras significantes. Esta manera de mirar al mundo es fundamental en nuestro esquema de cosas: existe la asunción de que las cosas que pasan en un lugar pueden hacer diferencias en las cosas que pasan en otro lugar, en el sentido que nos permite dar sentido a una cosa en función de la otra, inferir información acerca de una cosa de la información de otra cosa, o afectar una cosa afectando otra.
Dentro de este sistema complejo de interacciones e interconexiones, también se puede hablar del cerebro que como dice Siegel es un sistema viviente abierto y dinámico y que al ser un sistema integrado está constituido, también, por subsistemas. Pero tomando las palabras de Damasio en su libro “el cerebro creó al hombre”, se puede preguntar ¿Cómo el cerebro construye o hace surgir  la mente?
Damasio dice que la mente surge cuando la actividad de los pequeños circuitos de las neuronas se organizan en redes grandes y componen patrones momentáneos. Estos últimos  representan cosas y acontecimientos que se encuentran fueran del sistema nervioso central, ya sea en el mundo externo o en el cuerpo. Esto nos permite observar las modificaciones graduales de los sistemas nerviosos a través del tiempo y por ende relacionarlos con el surgimiento de la mente.
Siegel añade que la mente emerge de la actividad del cerebro, cuya estructura y función están directamente formadas por la experiencia interpersonal. Así mismo, dice Siegel que la mente humana emerge de  patrones, en el flujo de energía e información dentro del cerebro y entre otros cerebros. La mente es creada dentro de procesos neurofisiológicos internos y experiencias interpersonales. Siegel continúa señalando que la estructura y función del cerebro en desarrollo están determinadas por cómo las experiencias, especialmente, dentro de relaciones interpersonales, dan forma a la maduración genéticamente programada del sistema nervioso. Para finalizar, Siegel comenta que en otras palabras se puede decir que las conexiones humanas forman las conexiones neuronales de las que la mente emerge.
Cerebro-mente es un tema que aún sigue en discusión y es un espacio complejo y delicado, especialmente, cuando nuestro asombro y curiosidad nos sumergen en análisis mucho más profundos, por ejemplo, cuando nos topemos con el tema de la consciencia. Este tema será tratado en el próximo artículo.

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