EL MUNDO AÚN NO ME HA VISTO

Tengo 26 años, parece poco pero ya he caminado por desiertos inmensos como también por pequeños pero inspiradores oasis, he visto un poco de este pequeño punto llamado universo pero el universo no me ha visto aún porque yo nunca he querido caer en un exhibicionismo compulsivo. Yo sé que toda cosa cambia constantemente por eso el cambio es una constante, lo único y lo más relevante que hago cada día es ser el actor activo en este proceso a veces caótico y mal oliente. El mundo es un punto pequeño y yo sólo doy vueltas al rededor de el creando a veces círculos viciosos que no son más que el fruto de mis complejos autodestructivos. He vivido con la vida, he dormido con ella pero raras veces hemos hecho el amor porque ella me dijo que yo era muy joven para ser su amante y poseerla cada día, me hubiera gustado desnudarla para explorarla con más consciencia, para pulir aquellas asperezas que a veces la hacen sórdida y exigua. He vivido pero he estado dormido y hoy de despertado con una erección que no es más que el fruto de una fuerza interior que me mueve y que fluye con más rapidez para despertar en mi el deseo de dormir con ella cada día  para unir nuestras almas y asi elevarnos a otra nueva vida donde no hay necesidad de procrear porque el amor es un orgasmo eterno. Hoy he despertado y me alegra saber que estaba dormido porque eso me dice que aún estoy vivo, sí, lo estoy y mi optimismo obstinado y mi indomitable testarudez me dicen que debo seguir mi camino, que estoy muy cerca a aquella estela luminosa que indica el camino en el gran océano de la vida. Hoy me he despertado porque yo lo he querido y no permitiré que algo ponga su mano helada sobre mi. Hoy he despertado para vivir los años que yo nunca viví.

Fénix.